¿CUÁNDO ES NECESARIO ACUDIR A UN
FISIOTERAPEUTA ESPECIALIZADO EN FISIOTERAPIA VESTIBULAR?
Cuando presenta:
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Vértigos (Sensación de movimiento o giro de nosotros o del entorno que nos rodea estando de pie, al levantarse o acostarse, o cuando está tumbado en la cama).
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Mareos (Sensación de aturdimiento, debilidad, confusión y/o visión nublada).
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Inestabilidad (Alteraciones del equilibrio, del movimiento y de la propiocepción corporal).
Otros síntomas que pueden ir asociados a lo anterior son:
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Dolor cervical.
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Sensación de que tiene los oídos taponados, que ha perdido audición y/o acúfenos.
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Alteraciones en la visión como dificultad para enfocar objetos en movimiento.
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Naúseas y/o vómitos
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Cefaleas, migrañas, jaquecas.
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Disminución de la atención, pensamiento emborronado.
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Fatiga mental y física.

¿EN QUÉ CONSISTE LA PRIMERA SESIÓN?
En la primera sesión hacemos una historia clínica del paciente donde recogemos el motivo de la consulta, las pruebas médicas y toda la información que pueda resultar útil para realizar un abordaje lo más eficiente posible.
Se realiza una valoración funcional para ver si la alteración procede de la visión, propiocepción y/o vestíbulo o si están implicadas las tres entradas neurosensoriales.
Para ello, durante la exploración el fisioterapeuta buscará:
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La reproducción de los signos y síntomas del vértigo y/o mareo mediante movimientos y posiciones de cabeza y ojos.
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Movimientos oculares involuntarios (nistagmos).
Una vez hecho ésto, se llevan a cabo una serie de maniobras para conseguir una compensación vestibular que se basa en tres principios: restauración, adaptación-sustitución y habituación.
Con ello se mejoran y resuelven los síntomas de mareo, vértigo y alteraciones del equilibrio.
En Clínica FISAP tenemos especialistas que ayudan diariamente a pacientes a resolver estos síntomas que tanta incomodidad y molestia generan.